El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique emitió un veredicto condenatorio el 6 de junio contra 12 miembros de una célula del Tren de Aragua, destacando la gravedad de los delitos que cometieron entre 2021 y 2022. La corte los halló culpables de asociación ilícita, tráfico de migrantes, trata de personas con fines de explotación sexual, secuestro calificado y agravado, así como amenazas condicionales. Este veredicto representa un paso significativo en la lucha contra el crimen organizado en la región de Tarapacá, donde las autoridades han señalado la existencia de una red criminal que alteraba la seguridad pública.
Durante las 61 jornadas de juicio, se presentó evidencia contundente que demostró que desde 2021, el Tren de Aragua había establecido un control territorial significativo en la frontera entre Chile y Bolivia. De acuerdo con el acta de deliberación del tribunal, esta organización criminal no solo facilitó el tráfico de migrantes, sino que también utilizó métodos violentos para intimidar y controlar a quienes operaban en actividades económicas informales en su territorio. La Fiscalía de Tarapacá, al reconocer la estructura organizada y jerárquica del Tren de Aragua en Chile, subrayó la importancia de este caso en el contexto del crimen transnacional.
El tribunal destacó el liderazgo de C.G.V., quien fue identificado como el jefe de la célula en Chile, responsable de coordinar las actividades delictivas y mantener el control sobre sus subordinados. Los otros miembros del grupo fueron hallados culpables de diversas funciones dentro de la organización, que incluían el cobro de ‘vacunas’ a personas que realizaban actividades lícitas o ilícitas, así como el manejo de las mujeres víctimas de la trata sexual. Este veredicto reitera el compromiso del sistema judicial chileno para enfrentar y desarticular redes criminales que operan en el país.
Los detalles proporcionados durante el juicio revelaron la inefable crueldad y explotación a la que estaban sometidas las víctimas del Tren de Aragua. Algunas de las mujeres, incluidas menores de edad, fueron traídas a Chile bajo promesas falsas y luego forzadas a prostituirse para pagar deudas impuestas por sus captores. La corte no solo condenó a los integrantes de la organización, sino que también instó a las autoridades a fortalecer las medidas de protección para las víctimas y a implementar políticas que prevengan este tipo de crímenes en el futuro.
Finalmente, este veredicto condenatorio resalta la necesidad de una colaboración internacional más robusta para combatir la trata de personas y el tráfico de migrantes en la región. La existencia del Tren de Aragua en Chile representa un serio desafío para la seguridad pública, y las acciones recientes del Poder Judicial reflejan un enfoque más agresivo en la persecución de estos crímenes. La Fiscalía de Tarapacá y otras instituciones pertinentes deberán trabajar juntas para asegurar que estos delitos no queden impunes y que se brinde justicia a las víctimas afectadas por estas prácticas inhumanas.