Rusia ha manifestado su rotunda condena a los ataques realizados por Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, calificándolos de «irresponsables» y demandando un inmediato cese de la agresión. En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, se subraya que tales ataques no solo violan el derecho internacional, sino también los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta postura refleja la creciente preocupación de Rusia respecto a la escalada de tensiones en Oriente Medio, en particular teniendo en cuenta que los ataques provienen de un miembro permanente del Consejo de Seguridad, lo que agrava la gravedad de la situación.
La nota del Ministerio ruso hace hincapié en la necesidad de una rápida evaluación de los incidentes por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que ha estado supervisando el programa nuclear de Irán. Aunque el OIEA ha informado que no se detectaron aumentos peligrosos de radiación fuera de las instalaciones atacadas, Rusia exige que se lleve a cabo una revisión completa y transparente de los daños y riesgos potenciales para la salud pública y el medio ambiente. Esta demanda se basa en el principio de que las acciones contra infraestructuras nucleares requieren una vigilancia rigurosa para prevenir desastres.
El expresidente ruso Dmitri Medvédev, en su canal de Telegram, destacó la posibilidad de que algunos países estén dispuestos a ofrecer armas nucleares a Irán, insinuando una mayor escalada en el conflicto. Esta declaración resuena dentro de un contexto más amplio de inestabilidad en la región, exacerbada por el reciente ataque estadounidense, que marca un punto de inflexión en las relaciones entre diversas potencias nucleares. La respuesta de Irán, que ha comenzado a atacar objetivos israelíes, sugiere que las hostilidades continuarán y podrían complicar aún más la situación en Oriente Medio.
El Ministerio de Exteriores de China también se ha unido a las críticas, condenando firmemente los ataques estadounidenses y señalando que tales acciones agravan aún más las tensiones en la región. Según su comunicado, los ataques de Estados Unidos representan una violación grave de los principios de la legalidad internacional. La comunidad internacional observa con creciente inquietud cómo estas acciones provocan una escalada en las confrontaciones, al tiempo que el espacio para la diplomacia y la resolución pacífica de conflictos se reduce significativamente.
Mientras tanto, el OIEA ha confirmado que, por ahora, no se han detectado efectos adversos en un entorno más amplio y ha convocado una reunión extraordinaria para discutir la situación. El director general del organismo, Rafael Grossi, reiteró la necesidad de contener las hostilidades y encontrar soluciones diplomáticas. La importancia de las instalaciones nucleares requiere un enfoque cuidadoso y responsable, y Grossi ha expresado su preocupación por el incremento de la violencia en torno a estas instalaciones, recordando que estas no deben ser objeto de ataques. La comunidad internacional se enfrenta a un momento crítico que puede determinar el futuro del equilibrio de poder en la región.