Gianni Rivera, exgobernador de la Provincia de Marga Marga y actual segundo vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano (DC), se enfrenta a una formalización judicial este viernes por el presunto delito de estafa. La denuncia, presentada por su excolaborador de confianza, Franco Burgos, implica la emisión de facturas falsas que totalizan cerca de $35 millones, supuestamente generadas entre junio de 2020 y abril de 2021 durante las campañas electorales de Rivera. Esta situación ha despertado un gran interés mediático y político en el país, dado el alcance de las acusaciones y la relevancia de Rivera en la política local.
Burgos, quien trabajó con Rivera desde 2015, ha acusado al exgobernador no solo de estafa, sino también de abuso sexual. Según sus declaraciones al medio The Clinic, Rivera le solicitó el uso de su cuenta del Servicio de Impuestos Internos (SII) para emitir boletas que serían posteriormente utilizadas para justificar gastos inexistentes. A través de esta operación, se emitieron al menos 13 boletas, de las cuales 11 eran destinadas a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) por un valor de $3 millones cada una. Este tipo de fraude, según Burgos, se habría repetido en 2016, cuando Rivera también compitió por la alcaldía de Villa Alemana.
En relación a las acusaciones de abuso sexual, Burgos ha detallado situaciones que, según sostiene, iniciaron como incomodidades en el entorno de campaña y escalaron a un patrón de abuso. Relató con desglose un episodio ocurrido en 2016 durante un viaje en automóvil, así como otros incidentes en la casa y el comando de campaña de Rivera. Entre las denuncias más graves, mencionó que el exgobernador ingresó al baño sin su consentimiento en múltiples ocasiones, lo cual generó un ambiente de temor y manipulación por parte de Rivera. Esta denuncia ha sido presentada formalmente y está siendo investigada por la Fiscalía.
En medio de este escándalo, el abogado de Rivera, Pablo Gómez Niada, ha indicado que casi la totalidad de los fondos que se alega fueron estafados a la PUCV ya han sido restituidos a través de un acuerdo reparatorio. Sin embargo, la defensa de Rivera se enfrenta a un complejo panorama, pues la situación ha llevado a la directiva nacional del Partido Demócrata Cristiano a emitir un comunicado en el que se suspenden las funciones de Rivera mientras se continúan las investigaciones. Además, se anticipa que la audiencia de este viernes podría analizar una solicitud de sobreseimiento en relación con las acusaciones.
Finalmente, la directiva del Partido Demócrata Cristiano ha dejado claro que, considerando la gravedad de las acusaciones, no pueden mantener a un miembro de su directiva bajo tales circunstancias. La política chilena se encuentra en vilo ante este caso de estafa y abuso, y las decisiones que tome el partido y las autoridades judiciales en los próximos días podrían marcar un precedente importante en cuanto a la ética política y la responsabilidad de los representantes elegidos.