Julia Chuñil Catricura: seis meses sin justicia en Chile

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Durante la cuenta pública anual, el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, resaltó sus esfuerzos en la lucha contra los crímenes que afectan la seguridad y el bienestar de la nación. Sin embargo, su discurso dejó fuera un aspecto crítico que ha suscitado preocupación entre organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos: el caso de Julia Chuñil Catricura, una mujer mapuche desaparecida desde hace seis meses, aparentemente bajo amenazas de un terrateniente. Lucía Sepúlveda Ruiz, periodista y vocera del espacio Día a Día por Julia Chuñil, no tardó en expresar su desacuerdo en las redes sociales, subrayando la contradicción en el énfasis del Fiscal sobre la justicia, mientras ignora casos emblemáticos de violencia sistemática contra comunidades vulnerables.

La desaparición de Julia Chuñil no solo representa un caso aislado, sino que es un reflejo de las múltiples violencias que enfrentan los defensores de derechos humanos en Chile, especialmente aquellos que pertenecen a pueblos originarios. Desde 2018, Chuñil ha denunciado numerosos incidentes que buscan despojarla de su territorio ancestral en Máfil, incluyendo intentos de soborno y vandalismo contra la infraestructura que conecta su comunidad. Organizaciones mapuche y diversas entidades internacionales han exigido justicia, poniendo de relieve no solo la falta de respuesta del sistema judicial, sino también la necesidad urgente de proteger a quienes defienden sus derechos.

La respuesta del Fiscal Nacional, que se presenta como un defensor de la justicia sin excepciones ni distinciones, ha sido criticada como una muestra de hipocresía. Sepúlveda sentenció que la falta de mención al caso de Julia pervive la cultura de la impunidad y el silencio que rodea las desapariciones forzadas de mujeres, especialmente aquellas que luchan por sus derechos y territorios. «Valencia representa una justicia patriarcal y clasista», afirmó, realzando la necesidad crítica de un enfoque que erradique las desigualdades y garantice la justicia para todos, independientemente de su origen o condición social.

Las circunstancias que rodean la desaparición de Julia requieren una atención inmediata y comprometida de todas las instancias del Estado. En un contexto donde los defensores ambientales son a menudo las víctimas de amenazas y agresiones, el silencio que se produce en torno a su caso es profundamente preocupante. La omisión de este caso en la cuenta pública del Fiscal Nacional no solo afecta a la familia de Julia, sino que también envía un mensaje desalentador a otros activistas que luchan por la protección del medio ambiente y los derechos humanos en Chile.

El hecho de que la desaparición de una mujer mapuche, madre y abuela de una comunidad, no encuentre eco en la boca de quienes supuestamente deben garantizar la justicia, es un claro indicio de la falta de protección hacia los defensores de la tierra en el país. Es necesario que la sociedad civil mantenga la presión para que el caso de Julia no sea otro ejemplo más de impunidad. La voz de comunidades como la de Julia Chuñil tiene que ser escuchada, y no olvidada, en la búsqueda de justicia y verdad en Chile.

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