La ciudadanía salió a las calles este domingo en Paraguay, tras una convocatoria difundida en redes sociales por la autodenominada ‘generación Z’. El llamado instó a congregarse a las afueras del Congreso Nacional para protestar contra el Gobierno del presidente Santiago Peña, en rechazo a la corrupción y para exigir mejoras en los servicios y en la salud pública. La jornada estuvo marcada por un fuerte despliegue policial que dejó al menos tres personas detenidas.
Manifestantes de todas las edades se desplazaron al centro de Asunción tras la convocatoria, que también invitó a recorrer las calles del microcentro. «Aquí estamos en Paraguay realmente pidiendo sobre la seguridad, justicia y salud en nuestro país», expresó a EFE Jenifer González, una estudiante de Enfermería, quien denunció que rechazan a «políticos corruptos» que, dijo, «roban» al pueblo «en la cara».
Los manifestantes portaron banderas de Paraguay y, curiosamente, del cómic manga One Piece, que ha sido usado en movilizaciones antigubernamentales en otros países. En medio de las marchas, enfrentaron a los policías, que impedían el avance de una de las concentraciones con rumbo a la sede del Legislativo.
Algunas personas denunciaron ante medios locales la retención de varios participantes, sin que se precisara cuántas. En un comunicado, la Policía Nacional informó que fueron aprehendidas tres personas que se dirigían a la manifestación y a las que acusan de portar objetos considerados peligrosos y elementos que podían poner en riesgo la seguridad pública, entre ellos cachiporras, canicas de vidrio, cortahierros, recipientes con aparente alcohol de quemar y retazos de tela, entre otros.
Con el objetivo de garantizar la seguridad, la Policía desplazó a cerca de 3.000 efectivos hasta el centro de Asunción, según el director de Prevención y Seguridad, comisario Omar Méndez. La protesta se realizó bajo el lema Somos el 99,9 %. No queremos corrupción y buscó, entre otras demandas, transparencia y rendición de cuentas, así como una investigación exhaustiva, independiente y expedita de todas las acusaciones de corrupción en todos los poderes del Estado. Al final, los manifestantes llegaron a la plaza de Armas, frente al Congreso y frente a la sede de la Policía Nacional para exigir la liberación de las personas retenidas.