En un tenso intercambio que tuvo lugar durante una transmisión en vivo de televisión, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se enfrentó al diputado Johannes Kaiser del Partido Nacional Libertario (PNL). La controversia estalló cuando Kaiser acusó al nuevo régimen tributario diseñado para los feriantes de ser un «impuesto al patrimonio». Marcel, al escuchar tal afirmación, no dudó en rechazarla de manera categórica, argumentando que el impuesto en discusión no gravará el patrimonio acumulado de los feriantes, sino que se aplicará directamente sobre las ventas realizadas. Este vínculo entre la naturaleza del impuesto y su impacto fue central en el debate, marcando la diferencia entre la percepción política y la realidad económica.
La propuesta del gobierno, que busca reemplazar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) por un tributo sobre las ventas electrónicas, tiene como objetivo facilitar la formalización de alrededor de 100,000 feriantes. Con el nuevo régimen, se pretende liberar a estos trabajadores de diversas obligaciones contables, al mismo tiempo que se promueve la digitalización de sus actividades comerciales. Sin embargo, la crítica de Kaiser desató nerviosismo en el sector, que teme un aumento inesperado en los costos operativos debido a la nueva carga tributaria, lo cual apunta a un marco de incertidumbre en el ambiente político y económico.
Marcel, además de defender la esencia de la reforma, acusó a Kaiser de «construir fantasmas» y desinformar al público. Esta acusación no es nueva, ya que Kaiser ha enfrentado críticas por desinformar en otros contextos, incluyendo la salud pública. En ocasiones anteriores, sus declaraciones incorrectas sobre las vacunas en Chile generaron repercusiones y obligaron a otros políticos a aclarar la importancia de la precisión en tales asuntos, apoyando la narrativa del gobierno sobre la necesidad de una comunicación responsable durante el debate político.
El enfrentamiento entre Marcel y Kaiser también refleja una pugna más amplia en la política chilena, donde la narrativa tributaria se convierte en un campo de batalla entre el gobierno y la oposición. En este contexto, mientras el gobierno busca reforzar su agenda económica mediante la implementación del nuevo régimen tributario, la oposición intenta explotar cualquier debate para cuestionar la efectividad de las reformas. La aceptación de este nuevo régimen por parte de los feriantes será crucial para su éxito, y la presión política hacia su implementación se intensificará a medida que el proyecto avance en el Congreso.
Las redes sociales se han convertido en un escenario fundamental para el intercambio de opiniones respecto a este episodio. Muchos usuarios han aplaudido la actuación del ministro Marcel, resaltando su capacidad para desmentir con claridad las afirmaciones de Kaiser en vivo, lo que refuerza la idea de la gravedad de la desinformación en el ámbito político. Comentarios en plataformas digitales han criticado abiertamente la falta de conocimiento en conceptos económicos básicos por parte de los representantes de la derecha chilena, sugiriendo que este tipo de malentendidos podría afectar la confianza pública en las decisiones económicas del país.