En la noche de gala celebrada el sábado 27 de septiembre en Cancún, México, la Reserva Biológica Huilo Huilo, Chile, fue proclamada ganadora del premio al Mejor Turismo Responsable de Sudamérica en los World Travel Awards (WTA), conocido como el Premio Óscar del Turismo. Venció a ocho finalistas de Chile, Argentina, Perú y Ecuador, en una categoría que reconoce iniciativas de conservación y desarrollo sostenible en la región.
Desde Cancún, el gerente general de la Reserva, Javier Young, expresó que es una tremenda emoción recibir este premio que posiciona a Chile y a la Región de Los Ríos entre los destinos turísticos sustentables más relevantes a nivel internacional. “Este es el turismo en el que creemos, que integra y convoca a todo un territorio a conversar su patrimonio natural, cultural y a impulsar de manera colaborativa el desarrollo local”, afirmó.
La directora ejecutiva de la Reserva Biológica Huilo Huilo, Alexandra Petermann, afirmó que ha sido una semana con muchas emociones. Hace unos días la Reserva obtuvo el premio a la Mejor Empresa Turística 2025 que entrega la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur). Ambos galardones, añadió, se basan en la votación del público, lo que refuerza la idea de que el turismo es una herramienta clave para la conservación y el desarrollo. En la misma intervención destacó que, en esta versión, Chile recibió cinco premios en categorías del WTA: Mejor Destino Aventura, Mejor Destino Romántico (Desierto de Atacama), Mejor Destino Verde, Mejor Destino de Crucero y Mejor Destino Naturaleza.
Sobre el World Travel Awards, la organización se fundó en 1993 para reconocer, premiar y celebrar la excelencia en todos los sectores de la industria turística. Hoy es reconocido a nivel mundial como el máximo sello de calidad, con ganadores que marcan la pauta a la que todos aspiran. Cada año, WTA recorre el mundo con una serie de galas regionales para reconocer y celebrar el éxito individual y colectivo en cada región geográfica clave.
Sobre la Reserva Biológica Huilo Huilo, se trata de un área bajo protección privada que conserva 100 mil hectáreas insertas en el corazón de los bosques templados lluviosos de los Andes australes, designada por la UNESCO como Reserva Mundial de la Biosfera en 2007. Estos ecosistemas sostienen una biodiversidad notable, y la reserva avanza una estrategia de desarrollo sustentable, Habitar para Conservar, basada en la conservación activa. Con 25 años de historia, la Reserva impulsa infraestructura habilitante —portales de acceso, más de 100 kilómetros de senderos, rutas y hospedaje— para fortalecer la conexión de los turistas con la selva patagónica durante todo el año, además de promover una agenda de actividades culturales y de deporte outdoor para visibilizar el destino y generar emprendimiento local.