El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) ha confirmado la existencia de un nuevo basurero ilegal relacionado con la industria salmonera en la costa del Parque Nacional Isla Magdalena, ubicado en la región de Aysén. Este hallazgo, reportado recientemente, ha evidenciado una alarmante contaminación que se extiende por 10 kilómetros en un área protegida, la cual es esencial para la conservación de la biodiversidad local. Entre los desechos encontrados se incluyen boyas, plumavit, tuberías de HDPE y estructuras abandonadas, que violan de manera clara las normativas ambientales establecidas para el sector acuícola. Este incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de que las empresas adopten prácticas más responsables en la gestión de sus residuos.
La magnitud del daño ha generado una fuerte reacción por parte de las autoridades. Daniela Leiva, directora regional de Sernapesca Aysén, expresó su preocupación por la situación, enfatizando que la contaminación afecta a un espacio de alto valor ecológico. «Es fundamental elevar los estándares de manejo de materiales y residuos en el sector acuícola para evitar que estos incidentes vuelvan a ocurrir», afirmó Leiva. La respuesta inmediata de las empresas involucradas, que retiraron 182 m³ de basura en un plazo de 10 días, indica un despertar de la conciencia sobre la responsabilidad ambiental, aunque persiste el reto de implementar soluciones más efectivas.
En un esfuerzo por contener este tipo de episodios, Sernapesca ha reforzado las fiscalizaciones en la región. Según informes recientes, la colaboración entre el Consejo del Salmón y las empresas AquaChile y Granja Marina Tornagaleones resultó en una eficacia notable en la remoción de desechos. Sin embargo, el hecho de que esta situación se repita de manera reiterada plantea interrogantes sobre la efectividad de las sanciones actuales y los mecanismos de control en la industria salmonera. Las autoridades aseguran que continuarán supervisando el cumplimiento de las normativas, pero es evidente que se necesita una mayor coordinación y compromiso de todas las partes involucradas.
La problemática de los basurales salmoneros no es un episodio aislado. Durante los últimos años, se han registrado múltiples denuncias sobre la acumulación de desechos de la industria en diversas localidades de la Patagonia. En febrero del 2025, un basural cerca del río de las Minas fue reportado en la prensa local, evidenciando la falta de regulaciones adecuadas y el uso indebido de terrenos por parte de ciertas empresas. Adicionalmente, el Comité Pro Defensa de la Flora y Fauna (CODEFF) ha documentado prácticas irresponsables de empresas salmoneras que utilizan playas no autorizadas y abandonan residuos en áreas remotas.
La falta de cumplimiento de las normativas ambientales ha llevado a Sernapesca a escalar algunas de las infracciones graves a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). En Aysén, una de las empresas se enfrenta a la denuncia por ocupación ilegal de terrenos, mientras que en Magallanes, la insuficiente regulación ha expuesto brechas que permiten la continuidad de estos abusos. A pesar de los esfuerzos para fomentar una coordinación efectiva entre las instituciones públicas y el sector privado, la repetición de incidentes de contaminación en la Patagonia pone en riesgo el delicado equilibrio ecológico de la región y resalta la urgencia de un cambio radical en la gestión de residuos por parte de la industria salmonera.