La senadora Carmen Gloria Aravena profundizó en una reciente entrevista las razones que la llevaron a renunciar al Partido Republicano, una decisión que tomó tras el rechazo de la colectividad a su apoyo al informe de la Comisión de Paz y Entendimiento para La Araucanía. Aravena afirmó que su renuncia obedeció a «una convicción ética y un sentido de responsabilidad política», destacando que su compromiso con la región la llevó a respaldar un documento que propone una hoja de ruta para solucionar el conflicto territorial y reparar a las víctimas de la violencia en la zona. La senadora enfatizó que, más allá de las políticas partidistas, su interés primario es el bienestar de su comunidad.
Durante la entrevista en el programa Copano.News, Aravena explicó que el informe en cuestión sugiere un cierre del proceso de restitución de tierras en un plazo de 15 años, con una inversión cercana a los 4.000 millones de dólares. Tal propuesta incluye compensaciones en infraestructura, turismo y transferencias directas, un enfoque que Aravena considera fundamental: «La gente quiere más libertad para decidir», aseguró, aludiendo a la necesidad de empoderar a las comunidades locales en la toma de decisiones que les afectan directamente.
Por otro lado, la senadora no escatimó críticas hacia la institucionalidad vigente, afirmando que «la CONADI hace lo que puede, pero funciona en condiciones de tremenda precariedad». A su juicio, es imperativo realizar una reforma profunda para abordar las largas solicitudes de restitución de otras 350.000 hectáreas que penden sobre la administración actual. De esta manera, Aravena reafirma su posición sobre la urgencia de realizar cambios significativos, argumentando que el sistema actual no puede sostenerse en su estado actual.
Asimismo, Aravena hizo hincapié en la interacción de grupos radicalizados en La Araucanía, referenciando directamente al APRA como «del terror» y denunciando que sus mensajes generan un «discurso de odio» entre mapuches y no mapuches. “¿Qué queremos lograr con estos discursos? ¿Más muertes?” cuestionó, apelando a la necesidad de promover la paz y la concordia entre las comunidades. Su análisis denota una preocupación por los efectos que las posturas extremas pueden tener en la seguridad y estabilidad de la región.
Finalmente, la senadora anunció su decisión de no volver a militar en ningún partido político a pesar de las invitaciones que ha recibido. “Una cosa es el bien común y otra cosa es la paz, que es tan necesaria”, enfatizó. Su renuncia al Partido Republicano, formalizada el 30 de mayo, coincide dramáticamente con el día en que se votó el informe en la cámara, una acción que Aravena considera vital para rechazar lo que describe como una postura hostil de su antiguo partido hacia la búsqueda de soluciones para La Araucanía. Su advertencia concluyó con un llamado a evitar un estado de sitio, que ella caracterizó como una declaración de guerra interna.