El exteniente coronel de Carabineros, Claudio Crespo, ha denunciado el martes ante los medios de comunicación una supuesta filtración de registros de su cámara corporal por parte del Ministerio Público. Estas imágenes, que muestran su conducta durante las manifestaciones del estallido social en 2019, han provocado un aluvión de críticas hacia su persona. A pesar de la controversia generada por el contenido de los videos, Crespo afirmó en defensa de sus acciones que no siente remordimiento por su actuar durante las protestas. Su declaración ha reavivado el debate sobre el uso de la fuerza policial en situaciones de desobediencia civil.
Los registros en cuestión fueron divulgados el lunes por el medio CIPER y forman parte de las evidencias en el juicio contra Crespo, quien enfrenta acusaciones de haber disparado perdigones, lo que resultó en la ceguera de Gustavo Gatica. Los videos no solo muestran distintos episodios de su actuación, sino que también documentan abusos verbales y actitudes agresivas hacia los manifestantes detenidos. En uno de los clips se escucha a Crespo amenazar a un manifestante con cegarlo, y en otro instante, desestimar la preocupación de un colega por un civil que se encontraba en llamas.
Crespo tuvo palabras contundentes respecto a la filtración de los videos, sugiriendo que pudo haberse producido desde el ámbito judicial, señalando a la Fiscalía o a otras instituciones como posibles responsables. «No tengo pruebas, pero debió ser la Fiscalía, el INDH o el CDE —aunque de este último lo dudo—. Lo que hicieron fue mostrarle estos registros al público, sacándolos de su contexto», sostuvo el exteniente coronel. Este comentario plantea interrogantes sobre la integridad de los procesos judiciales y la protección de la evidencia en casos de alto perfil.
Al hacer un análisis de su conducta durante las manifestaciones, Crespo se mostró desafiante ante las críticas, reiterando que no siente culpa alguna por sus decisiones en el terreno operativo. «No me arrepiento de nada. Camino con la frente en alto. No he matado a nadie, jamás disparé munición letal. Estoy tranquilo y quienes deben juzgarme son los jueces, no la prensa», declaró, cimentando una defensa que enfatiza su convicción sobre el correcto desempeño de sus funciones durante un periodo crítico en la historia chilena.
Finalmente, el exteniente coronel expresó su confianza en que los videos no influirán en la percepción pública que sus seguidores tienen de él. «La mayoría de los chilenos que me apoyan, lo seguirán haciendo. Un video con algunas frases no cambia eso», concluyó Crespo. Su afirmación resalta la polarización que existe en la opinión pública chilena respecto a la actuación policial durante las protestas, y plantea la pregunta de cómo se reconciliarán estos episodios con la búsqueda de justicia y rendición de cuentas en el país.