La previa del enfrentamiento entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores se vio ensombrecida por graves incidentes que transformaron al Estadio Monumental en un escenario de tragedia, lejos del espíritu festivo que debería caracterizar este tipo de eventos deportivos. Desde las primeras horas del día, se reportaron intentos de ingreso irregular por parte de los hinchas albos, lo que generó un clima de tensión y anticipó lo que se convertiría en un desenlace desafortunado. La situación se tornó crítica cuando, en medio de disturbios en los accesos del estadio, un niño de 13 años y una joven de 18 perdieron la vida, lo que ha desencadenado una ola de indignación y dolor en la comunidad.
Los hechos que llevaron a esta tragedia comenzaron cuando un grupo de aficionados de Colo Colo logró derribar parte del cerco perimetral del estadio, buscando forzar su ingreso. A medida que la situación se tornaba más caótica, Carabineros intentó contener a la multitud, lo que resultó en una estampida que provocó la caída de una reja metálica. Según los testimonios iniciales, una de las víctimas fue atropellada por un carro lanzagases de Carabineros que se encontraba en el lugar. A pesar de ser trasladados rápidamente a la Clínica Bupa de La Florida, ambos jóvenes fallecieron a causa de la gravedad de sus heridas.
La gravedad de los incidentes no solo se limitó al desastre fuera del estadio, sino que, dentro del campo de juego, el partido tuvo que ser suspendido cuando hinchas ingresaron a la cancha, obligando a las autoridades a detener por completo el evento. Francisco Mores, fiscal de Flagrancia Oriente, ofreció detalles sobre la investigación en curso, señalando que se está analizando si la caída de la reja fue directamente provocada por la maniobra de algún vehículo policial. Las grabaciones de las cámaras de seguridad y las grabaciones corporales de los funcionarios están siendo revisadas para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.
La respuesta de Carabineros no se hizo esperar, con el general Álex Bahamondes confirmando la apertura de una investigación interna. Indicó que alrededor de 150 personas forzaron el ingreso al recinto, causando un colapso que afectó a los jóvenes. Si bien no se ha confirmado una conexión directa entre el carro lanzagases y la tragedia, Bahamondes reconoció que esta hipótesis está siendo investigada. Por otro lado, los funcionarios a cargo del dispositivo están en calidad de imputados, aunque hasta el momento no han sido detenidos, mientras se examina el contenido de las cámaras internas del vehículo.
Familiares de las víctimas han expresado su dolor y reclamos. La hermana de la joven fallecida, Bárbara Pérez, compartió su testimonio desde la clínica, denunciando que su hermana había asistido al estadio con plena autorización y que en ningún momento se había presentado situaciones de violencia por parte de su grupo. El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, también se pronunció sobre la situación, anunciando la renuncia de la encargada de Estadio Seguro y subrayando que el conductor del carro lanzagases está siendo investigado. Cordero agregó que se han iniciado las pericias técnicas correspondientes y que la suspensión del partido fue una decisión tomada ante la magnitud de los eventos ocurridos.