Cuidados paliativos: justicia y humanidad en la atención

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Cada año, aproximadamente 40 millones de personas requieren cuidados paliativos a nivel mundial. Esta cifra, que puede parecer simplemente una estadística más, representa la realidad de seres humanos, familias y profesionales de la salud que atraviesan algunos de los momentos más desafiantes y dolorosos de la vida: el acompañamiento en enfermedades graves, avanzadas o terminales. En este contexto, el 11 de octubre se celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, una fecha instituida para visibilizar la creciente necesidad de aliviar el sufrimiento y asegurar una atención compasiva e integral, haciendo eco del lema impulsado por la Organización Mundial de la Salud: “Cumplir la promesa: acceso universal a los cuidados paliativos.”

Sin embargo, la realidad en torno al acceso a estos cuidados es alarmante. Solo el 14 % de los pacientes que necesitan cuidados paliativos reciben el tratamiento adecuado, y esta atención se concentra en su mayoría en países de altos ingresos. La situación es crítica en muchas regiones, donde la falta de medicamentos, formación profesional y políticas públicas adecuadas dejan a un vasto número de personas enfrentando el dolor y la soledad al final de sus vidas. La angustiante ausente de acompañamiento y alivio doloroso se convierte así en una cuestión de justicia y derechos humanos que requiere ser abordada urgentemente.

En este contexto, es importante destacar los avances recientes que ha tenido Chile en el ámbito de los cuidados paliativos. Con la promulgación de la Ley N.º 21.375 en octubre de 2021, Chile ha dado un paso significativo al consagrar estos cuidados como un derecho universal. Esta legislación, vigente desde marzo de 2022, afirma la cobertura de cuidados paliativos no solo para pacientes oncológicos, sino también para aquellos con enfermedades terminales no oncológicas, posicionando a Chile como un referente en Latinoamérica en la protección legal de este derecho.

La visión que llevamos sobre la muerte y el final de la vida está profundamente marcada por la necesidad de experiencias en paz, rodeados de nuestros seres queridos y sin dolor. Los cuidados paliativos no deben ser considerados un privilegio, sino que deben ser vistos como un derecho fundamental que refleja la expresión más profunda de la humanidad y la justicia social. La posibilidad de morir dignamente, libre de sufrimientos innecesarios y con el cuidado y respeto que cada persona merece, es un derecho que todos deben poder ejercer.

A pesar de los avances, aún persisten grandes desafíos en la implementación efectiva de la ley de cuidados paliativos en Chile. Se requiere urgentemente la formación de profesionales especializados, así como la creación de infraestructura adecuada y la promoción de la equidad territorial en el acceso a estos servicios. Muchos pacientes en zonas rurales o con menor acceso a servicios de salud enfrentan serias barreras para recibir los cuidados paliativos que necesitan. En este Día Mundial de los Cuidados Paliativos, el llamado a la acción es fuerte: debemos cumplir la promesa de garantizar el acceso universal a estos cuidados y reafirmar el derecho de cada individuo a vivir y morir con dignidad, sin dolor y con el acompañamiento adecuado.

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