El miércoles por la mañana, Gonzalo Winter, candidato presidencial del Frente Amplio, acudió a las oficinas del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) para presentar una denuncia formal contra Mega, tras la emisión de un reportaje que lo vinculaba con la controvertida adquisición de la Clínica Sierra Bella. En esta inesperada confrontación mediática, Winter contestó a las afirmaciones del canal, reiterando que no mantiene lazos con el caso y desmintiendo cualquier insinuación sobre su implicancia. En sus declaraciones, se mostró firme al afirmar que jamás ha sido citado a declarar, un punto que ha sido corroborado por la Fiscalía, que confirmó la ausencia del diputado en el listado de testigos o imputados.
Desde las afueras del CNTV, Winter se dirigió a los medios denunciando la falta de ética periodística del canal Mega. «Se han violado todas las normas básicas del periodismo. Mega basa su reportaje en las afirmaciones de un conocido estafador, cuyas estafas, irónicamente, el mismo canal había expuesto en el pasado», declaró con vehemencia. Estas palabras fueron emitidas después de que se conociera que la evidencia proporcionada por Mega en su reportaje provenía de un testimonio cuestionable, lo que pone en tela de juicio la veracidad y rigor de la investigación periodística.
En un tono de defensa de su reputación, Winter afirmó que está decidido a preservar su honor ante lo que considera un «montaje» mediático en su contra. «La Fiscalía ha confirmado que no estoy imputado, no soy testigo, ni he sido citado a declarar en el caso Sierra Bella. La verdad es clara. Ante este montaje, voy a defender mi honra con hechos», sostuvo, reforzando su postura ante las acusaciones. De esta manera, Winter se presenta no solo como víctima de la desinformación, sino también como un defensor de la transparencia ante las críticas que ha recibido.
El candidato del Frente Amplio también insistió en la falta de imparcialidad del reportaje. Denunció que Mega, en su afán por atraer audiencia, ha elaborado un contenido sensacionalista y tendencioso. «Este es un reportaje claramente tendencioso y sensacionalista, cuyo propósito es que, pese a conocer mi inocencia, cualquier persona que encienda su televisor crea que estoy implicado en un caso de corrupción», expresó angustiado, cuestionando la responsabilidad del medio en la divulgación de información. La acusación de manipulación mediática ha resonado en el debate público.
Finalmente, Winter concluyó su intervención destacando que la solicitud de ejercer su derecho a réplica al canal fue ignorada. Esto, según él, evidencia la falta de interés de Mega en ofrecer una cobertura justa y equilibrada. La controversia generada en torno a este reportaje expone la fragilidad de la línea que separa el periodismo de la propaganda, un tema de creciente preocupación en el actual clima político de Chile. La situación plantea interrogantes sobre la ética en los medios de comunicación y su impacto en la percepción pública de figuras políticas en medio de la campaña electoral.