El abogado y activista de derechos humanos, Luis Mariano Rendón, ha tomado la iniciativa de presentar una solicitud formal a la presidenta de la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados, Ana María Bravo, en relación con las recientes declaraciones del diputado Johannes Kaiser. Rendón solicita que se sancione al parlamentario del Partido Nacional Liberal (PNL) por propagar información falsa y engañosa sobre la Pensión Garantizada Universal (PGU), un beneficio estatal destinado a personas mayores con menores ingresos. Esta acción cobra relevancia en un contexto donde la desinformación puede tener repercusiones graves en la percepción pública de políticas sociales cruciales.
La controversia se centra en la afirmación realizada por Kaiser, quien aseguró que el empresario Andrónico Luksic estaba recibiendo la PGU, un beneficio que no está diseñado para personas con altos ingresos. Esta declaración fue rápidamente desmentida por medios de comunicación y expertos de fact-checking, como Fast Check CL, quienes aclararon que el magnate no cumple con los requisitos establecidos para acceder a dicho beneficio estatal. La errónea afirmación del diputado ha generado un debate acalorado sobre la responsabilidad de los representantes públicos al comunicar información sobre políticas que afectan a la ciudadanía.
Rendón ha manifestado que esta clase de declaraciones no solo engañan al público, sino que también deterioran la calidad del discurso público. En sus propias palabras, el abogado sostuvo que «es necesario poner un freno a la intoxicación del debate público con falsedades que gente como Kaiser acostumbra hacer». Con esta declaración, busca resaltar la importancia de un debate informado y responsable en la arena política, especialmente en tiempos donde la veracidad de la información se convierte en un bien escaso.
El activista no desaprovechó la oportunidad para criticar la estrategia comunicacional del diputado Kaiser, a quien acusó de seguir un protocolo de desinformación similar al del propagandista nazi Joseph Goebbels, señalando que «gente como Kaiser sigue al pie de la letra el protocolo: ‘miente, miente, que algo queda’». Este comentario subraya la preocupación de Rendón por un clima político donde la manipulación y el engaño prevalecen, lo que podría llevar a una desconfianza generalizada en las instituciones y en el sistema democrático.
La Comisión de Ética ahora tiene la responsabilidad de evaluar la solicitud de Rendón y decidir si procede imponer una sanción al diputado Kaiser por su difusión irresponsable de información falsa. Esta situación plantea interrogantes sobre el deber de probidad y el respeto que se espera de los representantes electos, así como la necesidad de fortalecer los mecanismos que protegen la integridad del debate público en Chile. La resolución de la Comisión podría establecer un precedente importante en la lucha contra la desinformación dentro del ámbito político.