El fin de semana pasado, Juan Carlos «Pollo» Valdivia, conocido por su carrera en televisión, anunció su decisión de postularse como diputado por el Distrito 8 en Chile. Este distrito incluye varias comunas, entre ellas Colina, Lampa y Maipú. En una entrevista con Revista Sábado, Valdivia reveló su interés en ocupar el escaño que dejará Alberto Undurraga, del Partido Demócrata Cristiano, al no pertenecer a ningún partido político, se presentará como independiente dentro de la lista de la DC, lo que ha generado una mezcla de expectativas y opiniones dentro del ámbito político chileno.
Valdivia se aleja de las etiquetas políticas tradicionales al declarar: «Tengo ideas de izquierda, pero también de derecha en lo económico. No creo en las etiquetas». Esta afirmación refleja su filosofía de que la calidad de las propuestas debe ser prioritaria sobre su origen ideológico. En un contexto donde los partidos tradicionales enfrentan desafíos para conectarse con la ciudadanía, el enfoque de Valdivia podría captar la atención de un electorado cansado de la polarización y en busca de alternativas más inclusivas.
El trasfondo de la decisión de Juan Carlos Valdivia no es banal, ya que surge a raíz de experiencias personales difíciles. Durante el tratamiento de su esposa, Claudia Conserva, tras recibir un diagnóstico de cáncer, Valdivia se dio cuenta de la importancia de tener acceso a seguros de vida en situaciones críticas. Relató cómo la cobertura que tenía les permitió enfrentar el tratamiento sin caer en la ruina, lo que despertó su interés por proponer un proyecto de ley que garantice este acceso a todas las personas, afirmando que «debería ser responsabilidad del empleador».
Valdivia ha manifestado también su deseo de contribuir al fortalecimiento del centro político, un espacio que considera esencial en la actualidad. Su postura se evidencia en el rechazo generalizado que ha tenido la población hacia propuestas constitucionales avanzadas, donde el voto obligatorio fue un tema central. El nuevo candidato a diputado aseguró: «Yo voté en contra de las dos», subrayando su desaprobación a la polarización que ha dominado el debate político chileno en los últimos años.
La postulación de Juan Carlos Valdivia representa un giro interesante en la política chilena, donde figuras del entretenimiento comienzan a incursionar en el ámbito legislativo. Con su enfoque en la independencia política y su experiencia personal en asuntos de salud, Valdivia presenta una propuesta que busca establecer un camino distinto en la arena política, donde las ideas y soluciones concretas se antepongan a las luchas de poder entre partidos.