La Campaña Internacional Exige Justicia para el Pueblo Mapuche se ha intensificado tras la reciente declaración de la Casa de las Américas en apoyo a esta causa. La campaña, impulsada por la Red Internacional de Apoyo a los Presos Políticos Mapuche (CAM), busca visibilizar la represión sistemática que sufrí este pueblo originario en Chile. En un contexto donde la violencia estructural ha sido parte de su historia desde la invasión colonial, la Casa de las Américas denuncia la perpetuación de un «continuum de violencia», que se inicia con la «Pacificación de la Araucanía» y continúa en la actualidad con leyes represivas y militarización del territorio mapuche.
La declaración subraya la preocupación por la percepción del pueblo mapuche como un «enemigo interno», lo que ha llevado a su criminalización a través de un marco legal que justifica la represión y la violencia estatal. Con el uso de la Ley Antiterrorista y la Ley de Seguridad Interior del Estado, el gobierno chileno ha intensificado la militarización de Wallmapu, lo que ha resultado en la persecución y encarcelamiento de líderes mapuches y defensores de la naturaleza. Esta militarización viene acompañada de una retórica de odio que deslegitima sus reclamos sobre derechos y autonomía, poniendo en peligro su existencia cultural y su conexión con la Ñuke Mapu (Madre Tierra).
Desde el lanzamiento de la Campaña Internacional el pasado 1 de abril, se ha denunciado la escalada de militarización y desinformación mediática en torno al movimiento mapuche. Organizaciones internacionales se han convocado para exigir la libertad de más de 100 presos políticos mapuche, quienes enfrentan una persecución ideológica y siguen siendo atacados por su resistencia. Especialmente preocupante es la situación de las autoridades ancestrales, como machi y lonko, que son objeto de la represión estatal que busca desarticular la lucha por los derechos y la recuperación de tierras históricas.
La Casa de las Américas reafirma su compromiso de unirse a esta lucha, denunciando la complicidad del gobierno chileno con las agresiones sistemáticas a los derechos del pueblo mapuche. En su declaración, la institución señala que la lucha por la autonomía y el reconocimiento de la identidad mapuche es una cuestión de justicia social que debe ser atendida por la comunidad internacional. A través de su iniciativa, se busca crear un frente unido que impulse la libertad de los presos políticos y el fin de lo que han calificado como «terrorismo de Estado» contra el pueblo mapuche.
La campaña invita a organizaciones y movimientos sociales de todo el mundo a solidarizarse con el pueblo mapuche, enfatizando la relevancia de su resistencia ante el colonialismo y la explotación extractivista. Con consignas inspiradoras como «¡Amulepe Taiñ Weichan!» y «¡Marichiweu!», se fortalece el llamado a la justicia y a la reparación histórica de un pueblo que ha luchado incansablemente por sus derechos. Mientras el gobierno chileno continúa sus políticas represivas, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de alzar la voz y exigir cambios significativos en favor del pueblo nación mapuche.