La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado se reunió este miércoles para iniciar el análisis del proyecto de reforma a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas (SADP), una iniciativa que ha estado bajo discusión en el Congreso por más de siete años. Esta propuesta, que obtuvo luz verde de la Comisión de Deportes el pasado diciembre, contempla reformas significativas, incluyendo la prohibición de la multipropiedad en el fútbol profesional y la separación esperada entre la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y la Federación de Fútbol de Chile. Sin embargo, a pesar de las expectativas, la jornada de ayer no culminó con la votación de las indicaciones al proyecto, ya que varios senadores pidieron postergar la decisión para recabar opiniones adicionales antes de avanzar en el proceso legislativo.
Una de las intervenciones más destacadas de la jornada fue la de la senadora Luz Ebensperger del partido Unión Demócrata Independiente (UDI), quien reconoció su falta de conocimiento sobre el funcionamiento del mundo deportivo. La senadora indicó que, al no entender profundamente el ámbito del fútbol, le resulta complicado evaluar el proyecto. «No sé cómo funciona el fútbol o el deporte», sostuvo, resaltando la importancia de contar con información adecuada para no realizar errores legislativos que puedan afectar el futuro del deporte en el país.
La senadora Ebensperger también expresó críticas sobre el enfoque del proyecto, señalando su percepción de que parece tener como objetivo la eliminación de las sociedades anónimas en el fútbol. «Se quiere matar a las sociedades anónimas, porque al de Colo Colo y Universidad de Chile lo han hecho pésimo», afirmó, al tiempo que trajo a colación el caso de Deportes Iquique, que desde haber sido sociedad anónima ha logrado avanzar sin retirar ganancias. Este análisis evidenció la necesidad de una discusión más profunda sobre cómo la estructura de propiedad puede influir en el éxito de los clubes deportivos.
La propuesta de elevar la participación de los socios en los clubes, inspirada en modelos europeos como el de Alemania, también generó escepticismo entre algunos senadores. Ebensperger cuestionó si este enfoque realmente beneficiaría a los clubes o si podría resultar en más inestabilidad y problemas de gestión. Ante esta incertidumbre, solicitó la intervención de expertos en la materia para que puedan proporcionar un enfoque más claro y técnico. La senadora subrayó que este tipo de asesoramiento es crucial para asegurar que las decisiones legislativas que se tomen estén bien fundamentadas y sirvan efectivamente a los intereses del deporte chileno.
La discusión sobre la reforma a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas está lejos de ser resuelta, y las voces críticas dentro del Senado reflejan la complejidad del tema. La postura de senadores como Luz Ebensperger plantea un desafío para los proponentes de las reformas que buscan transformar el fútbol chileno. Con la suspensión de la votación, el Congreso aún tiene la oportunidad de sumar opiniones y construir un consenso que contemple tanto la modernización de la gestión de clubes deportivos como la protección de las tradiciones establecidas en el fútbol nacional.