El pasado lunes, la emblemática Pérgola de Plaza Ñuñoa fue objeto de controversia tras la revelación de que será transformada en una caseta de seguridad. Según un artículo publicado por El Ciudadano, el anuncio fue realizado después de que un equipo de este medio recorriera el espacio y encontrara un cartel que proclamaba «Buenas noticias. Aquí se construye un nuevo espacio de seguridad para Ñuñoa». Este cambio ha despertado inquietudes entre los vecinos de la comuna, quienes valoran profundamente la Pérgola como un lugar de encuentro social y cultural.
El concejal Andrés Argandoña comentó que esta iniciativa proviene de la administración de la exalcaldesa Emilia Ríos, quien impulsó la renovación y mejoramiento de la Pérgola con el objetivo de mantener su esencia como ícono social. Argandoña destacó la importancia de que cualquier transformación respete el carácter histórico del lugar y sea siempre accesible para la comunidad. Sin embargo, expresó su preocupación por la falta de información que la actual administración brinda sobre los planes en ejecución, añadiendo que estarán vigilantes para asegurar que se respete la herencia cultural de la Pérgola.
Por su parte, el alcalde Sebastián Sichel salió al paso de las críticas y defendió la decisión de recuperar la Pérgola, argumentando que había sido habitada por personas vinculadas a actividades delictivas, como la venta de drogas y el consumo de alcohol. Sichel remarcó la necesidad de ofrecer un espacio seguro tanto para las familias como para los niños, transformando la Plaza Ñuñoa en un centro nocturno que fomente el esparcimiento familiar. «Queremos que sea un lugar luminoso, donde los restaurantes puedan también beneficiar el ambiente y donde podamos erradicar la inseguridad”, afirmó.
El alcalde también señaló que esta intervención no solo se enfoca en aspectos de seguridad, sino que busca revitalizar la vida social de la comuna. Anunció planes para que el nuevo espacio cuente con un punto de seguridad, asegurando que la Plaza será transformada en un lugar seguro y apto para disfrutar en cualquier hora del día. Según Sichel, el objetivo es que los vecinos puedan utilizar la Plaza Ñuñoa sin temor y aprovecharla como un centro de actividad comunitaria.
El futuro de la Pérgola y su papel dentro de la comunidad de Ñuñoa está en el centro del debate. Mientras algunas voces apoyan la transformación en un espacio de seguridad vital para el bienestar común, otros temen que se pierda la esencia cultural que ha caracterizado a este emblemático lugar. La comunidad espera con atención más detalles sobre la ejecución del proyecto y la posibilidad de ser partícipes en su desarrollo, con la esperanza de que el equilibrio entre seguridad y preservación cultural sea alcanzado.