El pasado 21 de febrero, El Ciudadano reportó una insólita solicitud realizada por la concejala de La Unión, Emilia Rauld Dercolto, del Partido Republicano, ante el Concejo Municipal. La propuesta consistió en restaurar el título de «hijo ilustre» al fallecido dictador Augusto Pinochet, argumentando que esta acción sería un medio para «reconocer la historia» sin realizar eliminaciones arbitrarias. La solicitud se realiza en un contexto donde la memoria histórica en Chile sobre la dictadura sigue siendo un tema de debate polarizador, y la figura de Pinochet continúa generando divisiones en la sociedad chilena.
Este intento de rehabilitar a Pinochet no es aislado, puesto que varios municipios en Chile han otorgado esta distinción a figuras polémicas durante y después de la dictadura. De acuerdo con un análisis realizado por el equipo de investigación de El Ciudadano, el registro de «Hijos Ilustres» del municipio de Osorno revela que entre 1974 y 1986, Pinochet recibió este título junto a otros cinco notables violadores de derechos humanos, gestionando así un legado que muchos considerados como opresivo y criminal.
Entre los nombres mencionados, destaca César Mendoza Durán, exdirector de Carabineros y miembro de la Junta Militar que participó en el Golpe de Estado de 1973. Durán es conocido por su implicación en el asesinato de figuras opuestas al régimen, como José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, aunque murió en 1996 sin enfrentar consecuencias legales por sus acciones. Su inclusión en la lista de «hijos ilustres» levanta cuestionamientos sobre el reconocimiento otorgado por el municipio y la valoración de su legado.
Otro de los “hijos ilustres” es Luis Ravest San Martín, un exoficial vinculado a un centro de tortura de tránsito donde eran llevadas las víctimas antes de ser trasladadas a otros centros de tortura. Asimismo, Lizardo Abarca Maggi, quien fue teniente coronel durante la dictadura y participó en la infame operación “Caravana de la Muerte”, conforma esta lista. Rolf Wenderoth Pozo también se destaca, conocido por su participación en desapariciones forzadas durante el régimen. Estos nombres reflejan una historia oscura que la sociedad aún lidia para comprender y reconciliar.
A pesar de la controversia que rodea a estas distinciones, el municipio de Osorno aún no se ha pronunciado oficialmente sobre este asunto. El equipo de investigación de El Ciudadano ha confirmado que los títulos siguen vigentes, provocando el rechazo de sectores políticos, incluso dentro del mismo concejo municipal. El concejal del Partido Radical, Juan Carlos Velásquez, declaró que se presentará una solicitud para remover los títulos otorgados a Pinochet y sus cómplices, evidenciando la necesidad de una revisión crítica sobre el reconocimiento de figuras históricas en el contexto chileno.