Plan Renace Chile: Propuesta para la Crisis de Natalidad

Compartir

El candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, presentó esta semana su ambicioso proyecto denominado «Plan Renace Chile», que busca hacer frente a la creciente crisis de natalidad en el país. Kast propone un enfoque centrado en incentivos económicos para la maternidad, ofreciendo a las progenitoras un bono de $1 millón de pesos al momento del nacimiento, así como otro monto igual que se depositará en una cuenta de ahorro a nombre del recién nacido. Esta medida es parte de un intento por revertir el descenso en las tasas de natalidad, un tema que ha cobrado relevancia entre autoridades y expertos preocupados por las implicaciones sociales y económicas de una población en disminución.

La propuesta de Kast ha sido diseñada con la intención de ser universal, es decir, sin distinción socioeconómica, y se estima que su implementación requeriría una inversión de alrededor de 380 millones de dólares. Desde el equipo del candidato destacan que el objetivo es «responder de forma directa y eficiente a la crisis de natalidad», buscando eliminar barreras económicas para formar familias y al mismo tiempo reconocer el valor social de la maternidad. Pero el plan no se limita únicamente a los bonos; también incluye reformas fiscales y mejoras en el acceso a cuidado infantil, mediante un paquete integral de apoyo a la primera infancia que incluiría exenciones en el impuesto a la renta para padres.

Las reacciones al «Plan Renace Chile» han sido diversas, y no han tardado en surgir críticas desde la oposición. La senadora Paulina Núñez (RN), quien recientemente se convirtió en madre, tachó la propuesta de Kast como «machista y populista». Núñez argumenta que la crisis de natalidad debe abordarse desde un enfoque más amplio, que no solo contemple a quienes quieren ser madres, sino también a aquellas que optan por no serlo y a las que enfrentan problemas de fertilidad. La crítica se centra en la percepción de que el monto ofrecido es insuficiente y reduce la decisión de ser madre a una simple transacción económica.

La senadora expresa su descontento, afirmando que «un millón de pesos no puede influir en una decisión tan personal como la maternidad», sobre todo en un contexto de inflación donde ese dinero puede perder su valor rápidamente. Además, hizo un llamado urgente a empatizar con las mujeres que enfrentan en soledad el desafío de criar a sus hijos, proponiendo políticas que fomenten la corresponsabilidad familiar, como la flexibilización laboral y el teletrabajo. Su postura invita a un diálogo más profundo sobre las necesidades de las familias en Chile, haciendo eco de una demanda social por un apoyo integral y no solo financiero.

En respuesta a las criticas, Kast y su equipo sostienen que el Plan Renace Chile busca motivar la formación de familias y hacer de la maternidad una opción más accesible y viable. Con el contexto actual en el que muchas familias enfrentan serias dificultades económicas, el plan intenta ser una bocanada de aire fresco que podría incentivar la natalidad. Sin embargo, la propuesta también pone de manifiesto la necesidad de un debate crítico sobre la forma en que se gestionan las políticas familiares en el país, en un contexto donde la equidad de género y el apoyo a la maternidad no solo son cuestiones económicas, sino también profundamente sociales.

Scroll al inicio