La Corporación Parque para Penco ha emitido una carta abierta contundente dirigida al exalcalde Joaquín Lavín, en respuesta a sus recientes declaraciones que han minimizado el rechazo ciudadano hacia el controvertido proyecto minero ACLARA (anteriormente conocido como Biolantánidos). En su comunicación, la organización cuestiona la visión simplista de Lavín, quien ha reducido el conflicto socioambiental a la supuesta existencia de «seis naranjillos», desestimando las graves implicancias que este proyecto tendría para la comunidad y el ecosistema local. La carta subraya la urgencia de abordar la situación con seriedad y respeto, destacando la voz de la ciudadanía que se opone a la iniciativa.
La carta enfatiza el rechazo masivo y documentado que el proyecto ha suscitado entre los habitantes de Penco. Según la Corporación, en la Consulta Ciudadana de 2022, casi 10 mil personas, que representan el 99% de los participantes, expresaron su oposición al proyecto minero, en una comuna que cuenta con poco más de 47 mil habitantes. La organización señala correctamente que el asunto va más allá de seis árboles; se trata de un modelo de desarrollo impuesto que pone en riesgo la vida y los derechos de un territorio entero. Este llamado a la reflexión busca hacer eco de la preocupación comunitaria ante un proyecto que muchos consideran una amenaza a su calidad de vida.
Los impactos del proyecto minero ACLARA son elaborados en detalle en la misiva, revelando una alarmante serie de consecuencias ambientales y sociales. La instalación del proyecto a menos de 2 km de zonas urbanas amenaza la supervivencia de especies en peligro de extinción, como el queule y el naranjillo, además del cangrejo tigre, que es endémico de la cuenca del Gran Concepción. Los riesgos también se extienden a infraestructuras críticas en la comuna, incluyendo el CESFAM, el SAR de Penco y varias escuelas patrimoniales, además de cuestionar la seguridad de los suelos donde hay presencia de uranio y torio, lo que podría generar riesgos radiológicos inaceptables. La corporación acusa a la empresa de presentar información engañosa en su Estudio de Impacto Ambiental y de actuar de manera represiva contra aquellos vecinos quienes manifiestan su oposición al proyecto.
En contraste con el enfoque destructivo que representa el proyecto minero, la Corporación Parque para Penco ha propuesto la creación de un Parque Comunal en el Fundo Coihueco, un área que posee un alto valor ecológico y cultural y que actualmente figura en el Registro Nacional de Áreas Protegidas. Este espacio verde, según la organización, no solo permitiría conservar la biodiversidad, sino también proteger fuentes vitales de agua y fomentar un desarrollo sostenible basado en el turismo ecológico y la educación ambiental. Esta alternativa se presenta como una opción viable y necesaria para el desarrollo armónico de la comuna, donde la naturaleza y la comunidad puedan coexistir en beneficio mutuo.
Finalmente, la carta abierta realiza un llamado a Joaquín Lavín recordando su apoyo solidario a Penco tras el devastador terremoto de 2010, cuestionando su actual respaldo a un proyecto que, de acuerdo con la organización, va en contra de la voluntad ciudadana. «¿Queremos un progreso que destruye o uno que regenera y respeta?», preguntan retóricamente, instando a una reflexión profunda sobre qué futuro se desea construir para Penco. La Corporación concluye con un mensaje claro y contundente: «Penco no se vende, Penco se defiende», enfatizando la necesidad de que la transición energética no se realice a expensas de los territorios y sus comunidades.