La exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler, ha manifestado su preocupación sobre la falta de acción en la recuperación de viviendas ocupadas por el narcotráfico y el crimen organizado desde que Mario Desbordes asumió la alcaldía. En una publicación en su cuenta de X, Hassler cuestionó los motivos detrás de la inacción, afirmando que la política de recuperación de estas casas es vital para la seguridad de los barrios santiaguinos. Durante su gestión, se llevaron a cabo exitosos operativos para desalojar inmuebles ocupados, una estrategia que, según ella, ha disminuido la violencia y mejorado la calidad de vida de los vecinos afectados por el crimen.
Hassler recordó que, en su mandato, se realizaron desalojo significativos, como el ocurrido en el barrio Yungay, donde se recuperaron cuatro casonas que habían estado ocupadas illegalmente por cuatro años, albergando a cerca de 90 personas cuyos residentes estaban involucrados en actividades ilícitas. Estas propiedades, conocidas por la comunidad como «La Ciudad de Dios», se habían convertido en un foco de peligrosidad. Contrario a estos esfuerzos, la administración de Desbordes ha sido criticada por no continuar con esta política esencial para erradicar la delincuencia en la comuna.
Bajo el mandato de Mario Desbordes, los operativos para recuperar estos inmuebles han sido escasos. El primer desalojo realizado en Santiago Centro durante su administración tuvo lugar el 2 de enero de 2025, donde una propiedad utilizada para comercio sexual y microtráfico fue recuperada con la ayuda de Carabineros y funcionarios municipales. Este hecho suscita dudas sobre el compromiso del actual alcalde en la lucha contra el crimen y su autoridad para gestionar situaciones críticas como el narcotráfico, que afecta a diversos sectores de Santiago.
Además, en medio de la creciente tensión entre Hassler y Desbordes, la exalcaldesa ha presentado recientemente una querella criminal por violación de secreto de funcionario público. Esta acción legal sigue a la filtración de chats entre Hassler y la diputada Karol Cariola, relacionada con el caso Sierra Bella. En la querella, se exigen diligencias para esclarecer la responsabilidad penal, y se solicita que tanto Desbordes como el fiscal Cooper sean citados a declarar, lo que evidencia la compleja trama política que rodea a ambos ediles.
Hassler ha instado al actual alcalde a centrar su atención en el trabajo que fue elegido para hacer, en lugar de distraerse atacando su gestión anterior. A medida que la comunidad sigue enfrentando problemas de seguridad y narcoactividad, la presión sobre Desbordes para que actúe se intensifica, y la pregunta sobre la falta de continuidad en las políticas de recuperación se hace cada vez más urgente. El desafío ahora está en los nuevos líderes para restablecer la confianza entre los ciudadanos y garantizar la seguridad en las calles de Santiago.