En las últimas semanas, ha circulado en las redes sociales una afirmación que ha capturado la atención de muchos usuarios: se sostiene que la nueva ley que reduce la jornada laboral de 45 a 40 horas, promulgada en abril de 2023, fue originalmente propuesta por el expresidente Sebastián Piñera y que su iniciativa fue rechazada por sectores de izquierda en 2018. Sin embargo, esta narrativa ha sido desmentida por el medio especializado Fast Check CL, que ha confirmado que dicha afirmación es falsa. La ley, que implementará la reducción de horas de trabajo de manera gradual, comenzando en 2024, se origina en un proyecto distinto presentado previamente en 2017 por diputadas del Partido Comunista.
La confusión en torno a esta normativa podría provenir de la propuesta de «flexibilización laboral» que Piñera presentó en 2019. En ese contexto, el exmandatario sugirió un enfoque que proponía una jornada promedio de 41 horas semanales, priorizando la adaptabilidad en los horarios laborales tanto para empleadores como para trabajadores. No obstante, como se detalla en la investigación de Fast Check CL, este proyecto nunca fue votado y su tramitación se detuvo en la Comisión de Trabajo y Previsión Social. Por lo tanto, no se puede afirmar que existió un rechazo por parte de sectores de izquierda, ya que ni siquiera llegó a ser discutido de forma formal.
El verdadero origen de la ley que ahora está en vigor se remonta al 23 de marzo de 2017, cuando las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola, junto a otros parlamentarios, presentaron su propuesta de reducción de la jornada laboral. Este proyecto, registrado en el Boletín 11179-13, buscaba implantar una reducción clara y efectiva de las horas de trabajo. Desde el equipo de comunicaciones de la diputada Cariola, se enfatizó que no hay relación alguna entre la ley actual y la propuesta de Piñera de 2019, desmintiendo así las afirmaciones que han circulado en redes.
Durante el debate y la tramitación de la ley en el Senado, algunos parlamentarios, como el diputado UDI Guillermo Ramírez, argumentaron que la legislación finalmente incorporó ciertos elementos del plan de Piñera, reflejando un enfoque que balancea la reducción de horas con la flexibilidad laboral. Sin embargo, expertos como el abogado Rodrigo Ruiz destacan las diferencias fundamentales entre ambos proyectos. Mientras que la ley actual se centra en una reducción efectiva de la jornada laboral, la propuesta de Piñera hacía hincapié en una menor rebaja de horas, pero con un modelo más adaptable para los trabajadores.
La confusión informativa que rodea a la ley de 40 horas laborales refleja la necesidad de un análisis crítico y riguroso de las fuentes y afirmaciones que circulan en las redes sociales. La distorsión de los hechos no sólo puede llevar a malentendidos sobre la política laboral, sino que también puede impactar las percepciones del trabajo y los derechos laborales en Chile. En un contexto donde la jornada laboral es un tema central en el debate público, es esencial contar con información verificada para comprender las verdaderas implicaciones de las leyes que afectan a la fuerza laboral.