En una destacada movida en el ámbito de la inversión en startups, el Consorcio ha liderado una ronda de financiamiento por un millón de dólares en la startup chilena Soyio, que se especializa en la protección de datos personales y la validación de identidades digitales. Esta inversión es un hito significativo para la aseguradora, ya que por primera vez destina fondos a una empresa en una etapa inicial de pre-seed. Álvaro Larraín, fiscal corporativo de Consorcio y miembro del comité de Corporate Venture Capital, destacó que este financiamiento responde a la necesidad de crear un producto de calidad y también a la voluntad de contribuir con su experiencia en el sector, reforzando así su compromiso con la privacidad de los datos de sus clientes.
Fundada por el trio de emprendedores Óscar Quevedo, Matías Menich y Edison Escobar, Soyio se posiciona como un actor clave en el desarrollo de tecnologías que facilitan la validación de identidades digitales y la gestión del consentimiento del cliente. Esta iniciativa cobra especial relevancia en el contexto de la nueva legislación de protección de datos, que entrará en vigor el próximo año, y que establece normativas más estrictas en el manejo de información personal. La reforma, que fue promulgada en diciembre de 2024, no solo crea una autoridad de control, sino que también establece multas y mecanismos robustos para asegurar los derechos de los titulares de los datos, lo que presenta un amplio campo de acción para startups como Soyio.
«La relación entre Consorcio y Soyio se basa en la convicción de que las empresas que adopten tecnologías que fortalezcan la privacidad tienen una ventaja competitiva en el mercado actual. Este tipo de soluciones no solo contribuyen a una mayor confianza en el intercambio de datos, sino que también aseguran a los usuarios sobre el uso de su información personal», expresó Óscar Quevedo, cofundador de Soyio. Este enfoque no solo busca el cumplimiento normativo, sino que también pretende convertir a Soyio en un aliado valioso para las organizaciones que desean proteger los derechos de sus usuarios en el mundo digital.
Larraín, por su parte, subrayó la importancia de esta inversión, afirmando que la propuesta de Soyio es innovadora y escalable, y que seguramente será bien recibida en un entorno donde cada vez más personas buscan tener control sobre sus identidades digitales. «Las personas queremos ser capaces de ejercer plenamente nuestros derechos y esta inversión representa un paso hacia esa dirección», afirmó Larraín, destacando la necesidad de soluciones que no solo cumplan con la ley, sino que también fortalezcan la confianza entre empresas y consumidores.
Con la entrada en vigencia de la nueva ley de protección de datos, rodeada de un creciente interés por la privacidad digital, la inversión de Consorcio en Soyio parece anticipar un futuro en el que la gestión de datos y la protección de la identidad serán más relevantes que nunca. La creación de un ecosistema digital seguro y confiable es crucial para el desarrollo de la economía digital en Chile, y la colaboración entre grandes empresas e innovadores resulta fundamental para impulsar este capítulo en la evolución tecnológica del país.