Se ha confirmado la trágica muerte de Octav Stroici, un ciudadano rumano de 66 años que quedó atrapado tras un derrumbe en la histórica Torre dei Conti, ubicada en el corazón de Roma. A pesar de haber sido rescatado con vida tras pasar 11 horas bajo los escombros, Stroici fue trasladado al hospital Umberto I donde, lamentablemente, falleció poco después de su ingreso. Las autoridades italianas han expresado su profundo pesar por la pérdida del trabajador, cuyo rescate se complicó debido a un segundo derrumbe que ocurrió durante las operaciones.
El alarmante incidente tuvo lugar el día anterior, cuando around las 11:20 de la mañana, un primer colapso dejó a cinco obreros atrapados en la construcción. Los bomberos lograron rescatar a cuatro de ellos con relativa rapidez. Sin embargo, el rescate de Stroici fue mucho más complicado y estuvo marcado por la angustia de un riesgo inminente de más derrumbes. Después de que fue recuperado, rescatistas y médicos realizaron varias maniobras de reanimación antes de que finalmente pudiera ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos, donde su vida no pudo ser salvada.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y la primera ministra Giorgia Meloni han hecho públicas sus condolencias a la familia y compañeros de Stroici. En un mensaje conmovedor, Gualtieri expresó que sus pensamientos estaban con «la víctima y su familia, sus compañeros y todos sus seres queridos». De manera similar, Meloni utilizó sus redes sociales para ofrecer apoyo en un momento de «indescriptible sufrimiento». Esta tragedia ha conmovido a la comunidad local, especialmente considerando el contexto de las obras de restauración que estaban en curso en un monumento tan significativo.
La Torre dei Conti, un emblemático ejemplo del patrimonio medieval romano, ha estado cerrada y sin mantenimiento desde 2006, condición que expresó la urgencia de este proyecto de restauración. El Ayuntamiento de Roma había logrado implementar un plan con el objetivo de salvaguardar su estructura, pero el trágico incidente ha desencadenado una investigación por parte de la Fiscalía de Roma. Las autoridades han iniciado un caso por homicidio involuntario y lesiones personales, lo que subraya la gravedad de las circunstancias que rodearon el suceso.
En un intento de esclarecer las responsabilidades del derrumbe, la Superintendencia del Patrimonio Cultural de Roma ha defendido que se realizaron estudios estructurales antes de iniciar las obras de restauración. Sin embargo, la proporción de la desgracia ha dejado a muchos cuestionando la seguridad de las operaciones y la integridad de la torre. Mientras la zona permanece acordonada y las investigaciones continúan, la comunidad y las autoridades están de luto por la pérdida de un trabajador que representaba el esfuerzo y dedicación de tantos obreros en la preservación de la historia.