Durante una reciente entrevista en Radio Condell en Curicó, la candidata presidencial de la centroizquierda chilena, Jeannette Jara Román, condenó abiertamente el gobierno de Nicolás Maduro, calificándolo como una «dictadura». Estas declaraciones surgieron en el contexto de su gira por Chile, donde Jara enfatizó la importancia de abordar los problemas internacionales a través de medios pacíficos y diplomáticos, resaltando el papel que desempeñaría como futura Presidenta de Chile para promover relaciones multilaterales y constructivas.
Más allá de las críticas hacia el gobierno venezolano, Jara abordó la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, que ha sido objeto de preocupación internacional debido a los recientes despliegues militares en el Caribe. La exministra del Trabajo expresó que las respuestas a estos conflictos deben centrar en la paz, rechazando cualquier enfoque bélico. Esta postura refleja su compromiso con una visión de resolución de conflictos fundamentada en el diálogo y la diplomacia.
Al profundizar en su propuesta sobre Venezuela, Jara afirmó su intención de «empujar y pujar» por una transición hacia la democracia si alcanza la presidencia. Estos comentarios evidencian un claro posicionamiento sobre la crisis política en Venezuela, donde ha reiterado que la situación actual no corresponde a un régimen democrático. Al calificar al gobierno de Maduro como una dictadura, plantea un enfoque claro y directo sobre las realidades políticas en la región.
Además de centrarse en Venezuela, Jara también destacó los efectos de la migración venezolana en otros países latinoamericanos, incluido Chile. A través de su discurso, hizo énfasis en la necesidad de encontrar soluciones a la crisis migratoria que ha impactado a numerosos países en la región, subrayando que la construcción de democracias sólidas es fundamental para abordar estos desafíos de manera efectiva.
Las declaraciones de Jeannette Jara Román resuenan en un contexto político y social marcado por tensiones en América Latina. Su postura no solo refleja una crítica hacia el gobierno de Maduro, sino que también invita a una reflexión más amplia sobre la importancia de la democracia y la estabilidad en la región. Con su visión de un Chile comprometido con la paz y el multilateralismo, Jara parece posicionarse como una voz proactiva ante los desafíos que enfrenta Latinoamérica en la actualidad.