Santiago, 19 de abril de 2025. El Comité Vivienda Digna del Frente Popular de Maipú se movilizó el 17 de abril frente a las oficinas del SERVIU, una acción que tiene como objetivo exigir avances concretos en su ambicioso proyecto habitacional, que busca garantizar vivienda digna para 220 familias. En un contexto de crisis habitacional que afecta a miles de chilenos, el comité ha expresado su descontento ante las constantes demoras burocráticas y la aparente falta de voluntad política que obstaculizan el desarrollo de un barrio sustentable y comunitario, invocando el derecho a una vivienda adecuada como un compromiso del Estado.
Desde su creación en 2015, el Comité Vivienda Digna ha estado en la primera línea de una lucha que no solo aboga por un techo sobre la cabeza, sino que aborda problemas más amplios de hacinamiento, altos arriendos y el abandono estatal. Las familias de Maipú, organizadas de manera autogestionada y a nivel de base, han logrado crear una comunidad sólida que se manifiesta en diversas asambleas, comisiones de trabajo y actividades culturales. Este esfuerzo colectivo ha permitido construir redes de apoyo que se enfocan en la sobrevivencia y el bienestar integral de sectores vulnerables, incluidos mujeres jefas de hogar, adultos mayores y migrantes.
El diseño del proyecto habitacional del comité es innovador y participativo, contemplando 220 viviendas industrializadas en madera, elegidas por su bajo impacto ambiental y eficiencia energética. Además, el proyecto incluye espacios comunitarios esenciales, como huertas, un consultorio, una lavandería comunitaria y una escuela popular, proponiendo un modelo de vida que prioriza la calidad de vida, la seguridad y la sustentabilidad. Con una preocupación evidente por el entorno, el proyecto garantiza 9 m² de áreas verdes por habitante, alineándose con los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover un ambiente saludable.
No obstante, la realización de este proyecto ha enfrentado múltiples obstáculos desde la adquisición del terreno por parte de SERVIU en 2022. Las principales trabas, como la habilitación normativa del terreno y las exigencias para aumentar la densidad de las viviendas, han despertado la indignación del comité. Alega que estos retrasos no son solo inconvenientes logísticos, sino una expresa falta de compromiso político hacia las comunidades organizadas que han luchado activamente por mejorar sus condiciones de vida. En su movilización reciente, se demandó una respuesta efectiva a estas preocupaciones, evidenciando la urgencia de un cambio en la gestión estatal.
El Frente Popular de Maipú no se detiene en su lucha. En su declaración, reafirmaron que la vivienda digna es más que un derecho; es un objetivo que se conquista a través de la organización y la autogestión. Invitan a otras organizaciones y comunidades a unirse a su causa, enfatizando que la movilización del 17 de abril es solo un paso más en una lucha que se proyecta hacia el futuro. «No mendigamos, exigimos lo que nos corresponde: un lugar donde vivir con dignidad», concluyeron, marcando un claro llamado a la unidad en la búsqueda de justicia social.