Expertos subrayan la necesidad de implementar medidas preventivas desde la infancia para combatir el avance de la diabetes y mejorar la calidad de vida de las futuras generaciones.
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una jornada que busca crear conciencia sobre esta enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo. Este año, especialistas han insistido en la importancia de garantizar un acceso equitativo y de calidad al tratamiento, además de promover cambios significativos en los estilos de vida desde edades tempranas.
Diabetes en cifras y factores clave
La Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (Soched) ha alertado sobre el impacto que la pandemia de Covid-19 ha tenido en el manejo de la diabetes, destacando un retraso global en la cobertura y el cumplimiento de metas terapéuticas.
En Chile, la diabetes tipo 2 representa alrededor del 85% de los casos diagnosticados. Esta condición está estrechamente vinculada al sobrepeso, la obesidad y estilos de vida poco saludables. Por otro lado, la diabetes tipo 1, que afecta mayoritariamente a niños y jóvenes, tiene un origen autoinmune, y quienes la padecen dependen de la insulina para sobrevivir.
Según Francisco Pérez Bravo, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, «las recomendaciones internacionales insisten en prevenir la diabetes desde las etapas de prediabetes mediante la promoción de hábitos saludables, como la actividad física y patrones alimenticios balanceados».
Educación física diaria: una solución integral
Uno de los principales llamados de los expertos en el Día Mundial de la Diabetes ha sido incluir la actividad física diaria como una asignatura obligatoria en los colegios. La doctora Raquel Burrows, endocrinóloga infantil y profesora titular del INTA, enfatizó la relevancia de esta medida para combatir la obesidad infantil y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
«La actividad física regular no solo ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2, sino que también mejora el rendimiento académico», señaló Burrows, destacando que el ejercicio favorece la oxigenación cerebral, la renovación neuronal y el aprendizaje.
A pesar de estos beneficios, la implementación de más horas de educación física en el sistema educativo suele enfrentarse a la objeción de que restan tiempo a otras asignaturas. Sin embargo, estudios recientes demuestran que los niños que practican actividad física a diario muestran mejores resultados cognitivos y mayor capacidad de aprendizaje.
Hacia un futuro saludable
La diabetes representa no solo un desafío médico, sino también económico y social. Por ello, los especialistas instan a adoptar medidas desde la infancia que promuevan estilos de vida saludables y reduzcan el impacto de esta enfermedad. La educación física diaria en los colegios se posiciona como una estrategia clave para prevenir la diabetes tipo 2 y mejorar la calidad de vida de las próximas generaciones.
En este Día Mundial de la Diabetes, el mensaje es claro: un cambio en los hábitos de vida puede marcar la diferencia en la lucha contra esta enfermedad.