Christopher Nolan lleva once largometrajes a sus espaldas con los que se ha consagrado como uno de los grandes cineastas de Hollywood y estrenará el décimo segundo muy pronto: Oppenheimer verá la luz en las salas de cine el próximo 20 de julio y todo apunta a que será una de las grandes películas del año.
Protagonizada por Cillian Murphy en el papel de J. Robert Oppenheimer, considerado el padre de la bomba atómica, en Oppenheimer Nolan vuelve a apostar por una obra histórica tras Dunkerque, considerada no solo como una de sus mejores películas -y la primera que le valió una nominación al Oscar como Mejor Director-, sino uno de los mejores filmes bélicos de la historia del cine. Sin embargo, en Oppenheimer Nolan apuesta por el género biográfico para contar la historia del científico y explorar su papel en el desarrollo de la bomba atómica al frente del proyecto Manhattan, así como las consecuencias posteriores a su uso a nivel personal.
La película promete ser un auténtico acontecimiento cinematográfico y, en las últimas semanas, no ha dejado de hablarse del duelo que protagonizará frente a Barbie, otro de los grandes estrenos del verano y con el que comparte fecha de lanzamiento.
Todavía está por ver si Oppenheimer se convierte en la mejor película de Christopher Nolan e incluso le brinda su primer Oscar. Sin embargo, lo que sí sabemos es que en ella, a pesar de los intentos por mantener en secreto todos los detalles, se romperá con una tradición que ha acompañado el cine de Nolan durante los 25 años que lleva haciendo películas: su falta de interés en introducir secuencias de sexo. Hace días que los fans se sorprendían al conocer que el filme albergaría sexo y desnudos, concretamente al abordar la relación entre Oppenheimer y su amante Jean Tatlock, a la que encarna Florence Pugh.
A pesar de que Cillian Murphy asegura tener «instrucciones estrictas» de no compartir demasiados detalles sobre Oppenheimer, el actor ha hablado sobre el elemento romántico de la cinta en una reciente entrevista con el prestigioso medio The Guardian. El ex de Peaky Blinders, quien ya había había contado a Wired que el elemento romántico «es más fuerte que nunca», se muestra cauteloso pero afirma que, también hay algunas escenas complicadas junto a Emily Blunt, que encarna a su esposa, que fueron «bastante fuertes», para rápidamente comentar sobre los test de química:
Tengo instrucciones estrictas de no decir nada… Ponen a dos actores en una habitación para ver si hay alguna chispa, y todos los productores y el director están sentados en una mesa mirando. No sé qué métrica usan, y parece escandalosamente tonto, pero a veces obtienes una química y nadie sabe por qué…
«Hubo momentos en los que recuerdo haber dicho: ‘No podría haber hecho eso si no hubiera sido con [Emily Blunt]'», asegura Murphy. Ambos ya habían trabajado juntos en Un lugar tranquilo 2.
Con la ya adelantada escena de sexo explícito, Nolan rompe con una de sus habituales tradiciones, que es mantener el elemento romántico bastante alejado de sus tramas, siendo una escena de sexo implícita en El Caballero Oscuro. La leyenda renace o algún desnudo fugaz no relacionado con sexo lo más cercano que había mostrado hasta la fecha.