Al menos dos personas han muerto y varias más han resultado heridas debido a un ataque masivo con drones que tuvo lugar en la madrugada de este martes en las afueras de Moscú. Este ataque se produce en un momento crucial, justo horas antes de que se inicien las negociaciones entre delegaciones de alto nivel de Ucrania y Estados Unidos en Arabia Saudí. El gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, proporcionó detalles en su cuenta de Telegram, informando que una persona perdió la vida y tres más sufrieron heridas en los municipios de Vodnoye y Yam, donde los restos de un dron impactaron en un edificio de apartamentos.
Los primeros reportes indican que los escombros de uno de los drones cayeron en un aparcamiento perteneciente a una empresa en Yam, resultando en la muerte de un guardia de seguridad de 38 años. Además, en la misma área residencial, una mujer de 43 años resultó herida de gravedad. En la localidad de Dinoye, se registraron seis heridos, entre ellos un niño de apenas cuatro años, aunque sus heridas se consideran leves. Este ataque ha dejado a la población en estado de shock, añadiendo un nuevo capítulo a la escalofriante situación de seguridad en Rusia.
Los daños no se limitan a las víctimas humanas. El gobernador Vorobiov también reportó daños significativos en varios apartamentos en la ciudad de Rámenskoye, donde se generó un ambiente de pánico obligando a cinco personas a buscar ayuda médica, principalmente debido a cuadros de ansiedad. La impotencia de los residentes se hace evidente a medida que las repercusiones de estos ataques se sienten en su vida diaria, generando un clima de temor y confusión en una región que ya ha visto su parte de violencia desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania.
En un gesto de apoyo a las familias afectadas, Vorobiov anunció que se brindará asistencia financiera a las familias de las víctimas, ofreciendo un millón de rublos, alrededor de 10.600 euros, a cada una de ellas. Asimismo, las personas heridas recibirán ayuda que variará según la gravedad de sus lesiones, con montos entre 100.000 y 500.000 rublos (entre 1.060 y 5.300 euros). Esta medida busca mitigar los efectos devastadores del ataque y proporcionar una red de apoyo necesaria en estos momentos difíciles.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que cerca de 340 drones fueron interceptados durante la noche, la mayoría de ellos sobre la región de Moscú. Se informó que un total de 126 drones fueron destruidos en la región de Kursk, que limita con Ucrania. Este ataque se considera el mayor desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, intensificando las tensiones entre ambos países y elevando la incertidumbre sobre el resultado de las inminentes negociaciones en Arabia Saudí.