La Democracia Cristiana (DC) enfrenta una crisis significativa tras la anulación de la candidatura presidencial del diputado Alberto Undurraga. Según informó Radio Diario Universidad de Chile, el Tribunal Supremo del partido decidió declarar nula la candidatura de Undurraga luego de que él desconociera un acuerdo unánime de la Junta Nacional, que exigía su participación en las primarias. Con esta resolución, el Tribunal dejó claro que Undurraga «cesó en su calidad de candidato presidencial», lo que implica que ya no tiene facultades para representar a la DC en el proceso electoral.
La decisión del Tribunal Supremo del partido, que fue respaldada por seis votos a favor y tres en contra, también invalidó las acciones de la Directiva Nacional que habían impedido inscribir al partido en las primarias de la coalición oficialista. En un comunicado, el Tribunal subrayó que el incumplimiento del acuerdo establecido el 15 de marzo dejó a la Democracia Cristiana «excluida del proceso legal» para participar en las próximas primarias. Esta situación plantea un enorme desafio para el partido, que deberá replantear su estrategia frente a un panorama electoral complejo.
El diputado Eric Aedo, vicepresidente de la Cámara y miembro de la DC, destacó la importancia de la Junta Nacional en este proceso y afirmó que corresponde a este órgano decidir el camino a seguir en la búsqueda de un nuevo candidato presidencial. En sus declaraciones a Radio UChile, Aedo enfatizó que «nadie es más grande que el partido», dejando en claro que la unidad y el respeto por las decisiones colectivas del partido son primordiales en este momento crítico.
La controversia se intensificó cuando Undurraga reiteró su intención de competir directamente en la primera vuelta, rechazando participar en primarias junto al Partido Comunista. Esta postura provocó un profundo desacuerdo dentro de la DC, exacerbando las divisiones internas y generando un clima de incertidumbre acerca del futuro político del partido. Esta situación no solo afecta a la imagen institucional de la DC, sino que también podría poner en riesgo su capacidad para movilizar apoyo entre sus bases.
Gianni Rivera Foo, vicepresidente de la DC, recordó que la Junta Nacional había respaldado a Undurraga como candidato presidencial, lo que muestra la diversidad de opiniones dentro del partido sobre cómo proceder ante la crisis actual. Rivera Foo reiteró que el máximo órgano de decision política del Congreso también tiene la responsabilidad de guiar al partido hacia las próximas elecciones. Con la candidatura de Undurraga oficialmente terminada, la DC se encuentra en un momento crucial para redefinir su papel y su estrategia de cara a los desafíos que se avecinan en el camino electoral.