Educación Integral: Clave para el Éxito Académico

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La educación se erige como un pilar fundamental en la transformación social y personal de los individuos, a juicio de Rodrigo Morales Reyes, jefe de carrera de Psicopedagogía del Instituto Profesional Santo Tomás en Puerto Montt. En sus reflexiones, enfatiza que la transformación comienza en la capacidad de pensar y generar ideas, que eventualmente se traducen en acciones concretas. Este proceso es clave para formar competencias en los futuros profesionales y técnicos de nuestro país, caracterizándose por el pulido de habilidades y talentos a través de prácticas como el refuerzo positivo y la motivación, aspectos que alimentan la resiliencia y el desarrollo integral de cada individuo.

Morales también subraya la imperiosa necesidad de que padres y tutores asuman un papel activo en el desarrollo emocional y socioeducativo de sus hijos, especialmente durante los años escolares y académicos. En esta etapa crucial, es esencial crear un entorno que cultive no solo conocimientos académicos, sino también la seguridad emocional y habilidades sociales que permiten a los estudiantes relacionarse de manera efectiva con sus pares y figuras de autoridad. Este acompañamiento familiar se traduce en una base sólida que favorece el bienestar y la integración del ser en todas sus dimensiones.

Desde una perspectiva cognitiva, la educación va más allá de la mera adquisición de conocimientos. Morales detalla que el desarrollo de funciones mentales fundamentales como la memoria y la atención son imprescindibles para el éxito escolar y personal. Asimismo, destaca la importancia del lenguaje y la comunicación adecuada, así como del juego y la actividad motriz como formas efectivas de fomentar la organización y la tolerancia a la frustración. Estos elementos son esenciales para un desempeño académico óptimo y para la vida en comunidad, donde cada individuo debe navegar en entornos cada vez más competitivos.

Sin embargo, el académico advierte que las calificaciones no siempre reflejan el verdadero potencial de los alumnos. La evaluación tradicional puede limitar la visión de las capacidades de los estudiantes, quienes pueden sobresalir en diferentes ámbitos que no se cuantifican en una simple nota. Este enfoque integral, que valora los talentos y fortalezas personales, es crucial para preparar a los jóvenes ante un mundo en constante cambio, ayudándolos a adaptarse y prosperar ante la incertidumbre.

Finalmente, Morales hace un llamado a fortalecer el lazo afectivo entre padres e hijos, destacando la importancia de actividades diarias que fomenten la motivación y el aprendizaje. La comunicación responsable y el apoyo en el uso de la tecnología deben complementarse con un manejo equilibrado de límites y valores. Hoy más que nunca, se abre una oportunidad para cultivar ambientes donde el cariño y la responsabilidad coexistan, favoreciendo así el crecimiento personal y académico de nuestros jóvenes.

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