En un dramático llamado de atención, Amnistía Internacional ha revelado que solo el 0,6% de los casos de violencia policial registrados durante el estallido social en Chile ha resultado en condenas judiciales, una cifra alarmante que refleja un contexto de impunidad. Durante la presentación de su informe anual sobre la situación global de los derechos humanos, el director ejecutivo de la organización en Chile, Rodrigo Bustos Bottai, denunció lo que califica como una preocupante regresión autoritaria en el país. A cinco años de las protestas que estallaron en 2019, Bustos destacó que de las 10.142 causas investigadas por delitos de violencia institucional, solo 59 han recibido sentencia condenatoria, lo que señala una grave falla en el sistema de justicia chileno.
Bustos subrayó que la justicia no debe limitarse a castigar a los autores materiales de estas violaciones, sino que debe implicar un enfoque más amplio que contemple la investigación de la línea de mando. La denuncia se hace aún más urgente en un contexto donde, a pesar de la formalización de altos mandos de Carabineros como Mario Rozas y otros, la responsabilidad total por las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social sigue sin ser adecuadamente abordada. Además, Bustos instó al Estado a adoptar medidas inmediatas para enfrentar la impunidad, resaltando no solo la necesidad de justicia para las víctimas, sino también la imperiosa demanda de una Ley de Reparación Integral.
En su discurso, Bustos también recordó otras deudas históricas del Estado chileno en materia de derechos humanos, destacando la importancia del Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos. Sin embargo, enfatizó que aún queda por anular el Decreto Ley de Amnistía y levantar el secreto de la Comisión Valech para asegurar un financiamiento adecuado de los sitios de memoria. «No hablamos de un tema del pasado, sino del país que queremos construir», afirmó, reiterando la necesidad de un compromiso constante con la verdad y la justicia.
A nivel global, el informe de Amnistía Internacional revela un panorama sombrío de retrocesos en las libertades y derechos humanos. Bustos alertó sobre cómo el ideal de los derechos humanos enfrenta un asedio por parte de fuerzas que buscan imponer modelos de dominación, citando a grandes potencias como Estados Unidos y su papel en conflictos internacionales, incluyendo la situación en Gaza. Dentro de esta preocupante tendencia, Amnistía Internacional también denunció la represión sistemática de grupos vulnerables como mujeres, comunidades LGBT+ y defensores del medio ambiente, además de la falta de acción efectiva ante la crisis climática.
En la parte final de su intervención, Rodrigo Bustos Bottai hizo un llamado a la sociedad civil para resistir la «involución autoritaria» y puso en valor la lucha continua de los familiares y víctimas de violaciones a los derechos humanos en Chile. Instó a la ciudadanía a informarse y a conocer todos los detalles del informe completo, reiterando que es fundamental no perder de vista los derechos humanos en el proceso de construcción del futuro nacional.